Una noche de tormenta, Carla fue corriendo a su habitación llorando , por el miedo a los truenos. A las 3:15 de la madrugada una luz entre las cortinas de su habitación la despertó, ella se levantó y fue a mirar, cuando fue a mirar vio un rostro pálido y con ojos amarillos, se quedó parada sin poder moverse, se asustó muchísimo, pero no podía moverse, intentó gritar pero nada no podía. Pasaron 10 minutos y cayó al suelo. Al día siguiente se levantó y se dio cuenta de que no estaba tumbada en el suelo, se asustó y fue corriendo a contar todo lo que le pasó por la noche, cuando se lo dijo su madre le decía que seguramente era un sueño, pero Carla estaba segura de que no era un sueño. Por la noche se acostó y tenía miedo por si le pasaba otra vez. Estaba durmiendo cuando un ruido de la cocina la despertó otra vez, ella no se atrevía a salir de su cama por si le pasaba lo de ayer o algo peor. Cuando se estaba durmiendo, la madre de Carla le gritó que bajara y ella fue corriendo hacia abajo y cuando estaba abajo su madre le dijo que fuera al sótano y ella corriendo fue hacia su madre, cuando ya estaba en el sótano no estaba su madre y se asustó tanto que fue corriendo arriba ,pero la puerta del sótano se cerró y ella llorando no sabía qué hacer. Eran las 4:20 y seguía asustada. De repente una mano agarró su hombro y le tapó la boca y se la llevó a un hoyo profundo que había en el sótano. Y desde aquella no se supo nada más de ella.
AUTORA: Isabel Ros Lacárcel
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