Un
día normal mi amigo Sergio y yo estamos hablando cuando, de repente, escucho
una vocecita “pss pss aquí, el lápiz”. Yo dije: ¿cómo puedes hablar? El lápiz
me contó que era de otro planeta, él era el rey, pero la aldea de lápices era
atacada por las gomas. De repente, un portal apareció y el lápiz entró. Resulta
que al final los demás lápices también eran mágicos y el lápiz nunca estuvo
solo.
AUTOR: Yeray Izquierdo
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