Había una vez un lápiz de color azul. Vivía en una tienda. Un día compraron a sus padres y él se quedó solo. El lápiz de color azul se aburría muchísimo. Hasta que un día llegó un niño y lo compró. El lápiz de color azul se hizo muy amigo del lápiz de color negro. Un día se escapó con su amigo. Llegaron hasta Los Belones que era un pueblo pequeño de Murcia. Llegaron al colegio San Isidro. Allí había muchos lápices en el suelo y el lápiz de color azul y el lápiz de color negro hicieron muchos amigos. Hasta que llegó a la clase de 4ª. Allí lo pisaron sin querer y el lápiz de color azul se partió. La profesora lo encontró y el dueño del lápiz de color azul estudiaba en esa clase. El dueño se lo quedó y lo volvió a meter en su estuche.
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