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Popurrí de menús de nuestros poetas cociner@s




Menú de Marily Rica
*Entrantes*
(SIN LLAMAR A LA PUERTA)

Ensalada de tomate y atún:
Selva salvaje y mar
(Alicia Rivera)
Surtido de embutidos:
Exquisiteces de cerdito curado al viento 
(Irene Ruiz)
Melón al Oporto:
Barquitos verdes en aguas tormentosas 
(Jose Munuera)

*Segundos platos*
(LLANOS PERO LLENOS)

Chuletillas de cordero con patatas fritas:
Chuletas con ramitas de árbol
(Donovan López)
Lenguado con guarnición de arroz y legumbres:
Torre de pescado con arroz y hierbas de prado verde 
(Juanjo Sánchez)
Filetes de buey con judías verdes:
Buey y judías verdes mágicas
(Miguel Gudiño)

*Postres*
(EL PLACER POSTRERO)

Leche frita:
Dulce de las hadas del bosque
(Paula Serrano)
Crema catalana:
Nube de dioses
(Alicia Rivera)
Macedonia de frutas y una bola de helado al gusto:
Súbditos rodeando al rey del gusto
( Juanma Huertas)






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El Árbol de los deseos

Había una vez un bosque, pero éste no era un bosque corriente, era el bosque de los deseos. En él los niños dejaban colgados sus deseos. Uno por aquí, otro por allá. Un día el hada de los sueños decidió que si todos los niños se reunían y utilizaban la fuerza de sus corazones les concedería el deseo. Así, todos se reunieron para decidir cuál sería el deseo elegido, aquel que todos solicitarían de forma unánime. Después de muchas horas decidieron que su mente se concentraría en pedir… Cuelga tu deseo en forma de comentario para que podamos averiguar si fue el elegido.

Comienza la cuenta atrás 3...

Foto: Paula Serrano Las plantas han ralentizado su crecimiento, debe ser el tiempo… Veremos hasta dónde llegan. La cuenta atrás de nuestras fotos ha comenzado… ;)))))))))))))))))))

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Cuentan las antiguas leyendas indias que los conejos tenían un rabo muy largo. Había uno de ellos al que le encantaba madrugar. Cada día se levantaba el primero y corría por el camino hasta el valle. Siempre llegaba antes que el Sol, pero al Sol esto no le hacía ninguna gracia. Un día…(inventamos el nudo de esta historia) Al final, ganó el Sol la apuesta y desde entonces los conejos tienen ese rabito tan corto y peludo.